Cuando llegamos al "Pajarito Azul" las primeras impresiones fueron buenas, pero cuando fuimos a dar un paseo con nuestros amigos en silla de ruedas, nos encontramos con algunos desperfectos.
El suelo estaba en malas condiciones e impedía que los paseos fuesen fáciles y seguros. Las sillas se quedaban atascadas en los agujeros y era cansado levantar y empujar las mismas.
Después de unos cuantos paseos incómodos, pensamos que en un Centro que cuenta con al menos 20 personas que se mueven en sillas de ruedas, debería tener un mínimo de calidad en sus suelos para mejorar la seguridad y la calidad de vida de todos los que allí viven.
Tras barajar varias ideas y teniendo en cuenta del limitado presupuesto, nos pusimos en contacto con la subdirectora y nos ofrecimos voluntarios para arreglar el suelo en lo que nosotros llamamos el "Proyecto Piso" o el "Proyecto Suelo" para los lectores de la Península Ibérica. Ella nos dio la solución y con la ayuda del Jefe de Mantenimiento y un poco de cemento que les había sobrado de una obra anterior, en apenas un día, conseguimos nuestro objetivo.
La directora nos agradeció la observación ya que ninguno de los trabajadores ni voluntarios se habían percatado de este defecto. Las cuidadoras también lo harán cuando mañana descubran que sin apenas esfuerzo pueden pasear a sus chavalos.
